Para alcanzar el poder la creatividad y la credibilidad son determinantes
En ningún momento podemos rechazar las reuniones masivas como forma de demostración de fuerza y poder de convocatoria, que a veces son muy útiles.
Sin embargo, hay que ser creativo a la hora de ofertar un mensaje en el mercado electoral, hay que cuidarse de que la gente no asimile nuestras acciones por llegar al poder, como más de lo mismo.
La creatividad va de la mano con la credibilidad pública que tenga el candidato o aspirante a cualquier posición electiva, ya sea, a presidente de una junta de vecino, a regidor de un distrito municipal o a la posición número uno y la principal en un Estado con una democracia representativa, como lo es, la Presidencia de la República.
Consideramos que los nuevos tiempos, exigen que más que hacer mítines para escuchar a un “orador”, la gente quiere ver a su candidato personalmente, cara a cara, que esa persona que aspira se entremezcle con las masas en su propia comunidad.
Son los famosos casa por casa y nosotros preferimos llamarle el candidato junto al pueblo, para vivir en carne viva los sufrimientos de la gente, especialmente los más pobres, son mejores las pequeñas concentraciones donde pueda realizarse la comunicación efectiva, en ambas direcciones del emisor al receptor y viceversa.
También y principalmente se deben utilizar los medios de comunicación masiva y electrónica, tales como la radio, la televisión, los periódicos nacionales y locales, así como el Internet y otros medios con altas tecnologías que están al servicio de la mercadotecnia política, la propaganda, el marketing y la publicidad en sus más diversas formas.
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